26 de febrero 2003


Yo sentía que todo era un sueño, lo sentía así, no había gravedad,
todo era efímero, el tiempo pasaba volando, veía como si estuviese
viendo una figurita en tres dimensiones, llegué a dudar si era un
sueño o una realidad diferente. Todo el tiempo reflexionaba cosas,
todo era simbólico y yo interpretaba y reflexionaba.
En un momento fuimos a acompañar a Diana a... bueno, no sé bien a
donde fuimos. Mientras volvíamos sentía un
peso terrible sobre mis hombros, sentía que no llegaba a mi casa, que
iba a caer desvanecida en cualquier momento. Cerré la boca, traté de
no desesperarme y seguí. Pipi notó lo que sucedía y dijo: 'pero está
bueno'.

Mara D.






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