domingo, 8 de marzo de 2009

Extremos






El ser humano y la infinita necesidad de todo transformarlo en zoológicos de especies en relación de dependencia.
Volcando deseos, tabúes, excesos, miedos, prejuicios, en pequeños cubículos, dónde, quizás, dos mujeres desnudas peleen a duelo su necesidad de sobrevivir
inanimadas
desveladas, en el medio del lodo.
Alrededor, la treintena pide más
más
más
Casual
Da lo mismo
Absolutamente todo
todo
Cada noche,
desgarro la inagotable dignidad de mi camino en la penumbra de una muchedumbre. Con dos pies sobre una meza, no me toques.
No puedes tocarme, solo se trata de mirar.
Mirar
como se escabulle en mi cuerpo la música sensual yo
cuyos compases llegan, infinitamente filtrados por el peso que alrededor de mis ojeras deja caer la tercer noche sin dormir,
mis ojeras
mi mirada ,
mi mirada que nunca se encuentra,
mis pupilas dilatadas,
la respiración eternamente entrecortada.


Supo haber otras melodías. Estoy segura. Estoy segura, que esta irritación del alma no es eterna, que el no dolor encapsulado en cada una de estas conciencias también sabrá evaporarse.
Quiero creer que hay forma de sanar tantas heridas. Tantos vacíos animados en tantas almas sin posibilidades de penar de gritar de salir.

- Se que no es así para siempre…pero es que a veces, veo tus cuadros tan irremediables, Realidad.

2 comentarios:

AlmereydA dijo...

hay la oscuridad propia del hombre,
pero hay la oscuridad del mundo enfermo que los hombres se han empeñado en construir. Esa tanta oscuridad, innecesaria, que todo lo afea, es un puñal al corazón, es una soga que tira y que no deja que salga el sol. Rescatarse de este mundo es tan dificil y da tanto miedo, es tan atractivo el extremo en el que se castiga al cuerpo, parece inevitable volver siempre a esconder los ojos, agachar la cabeza, descarrilar, en fin, tantas preguntas me asaltan cuando paro a contemplarnos, tanto mal, tanto daño.

Anónimo dijo...

...Y el mundo marcha.